Diagnóstico diferencial

Aspectos relevantes en la historia clínica

Obtener una historia clínica de un paciente con síntomas psicóticos puede ser un desafío. Aunque el diagnóstico diferencial de las psicosis primarias y secundarias es amplio, indagar sensiblemente sobre la enfermedad reciente del paciente puede ayudar a enfocar el proceso diagnóstico. La relación temporal y el curso de los síntomas psicóticos, así como la edad, los antecedentes y el estado médico general del paciente pueden proporcionar pistas diagnósticas. La historia social debe incluir factores estresantes recientes o cambios significativos en la vida del paciente, como pérdida de trabajo, muerte de una persona importante, estrés educativo u otro evento traumático Los antecedentes familiares pueden proporcionar pistas para sugerir un diagnóstico psiquiátrico o una condición hereditaria. 

¿Qué buscar en la exploración física?

  • El examen físico debe incluir un examen completo del estado médico y mental.
  • La taquicardia o la hipertensión grave pueden indicar toxicidad farmacológica o tirotoxicosis; la fiebre puede sugerir encefalitis o porfiria.
  • Los signos físicos que sugieren diagnósticos subyacentes incluyen apariencia cushingoide en ciertas endocrinopatías, deformidades artríticas en trastornos autoinmunitarios o alteraciones del movimiento y la marcha en afecciones como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson.
  • El examen neurológico debe evaluar signos focales, déficits sensoriales, mioclonías o temblores. Los reflejos tendinosos, las pruebas de los nervios craneales y el examen oftalmológico son importantes si se sospecha una lesión cerebral, una infección o una enfermedad metabólica.

Estudios de laboratorio – gabinete

El protocolo de evaluación somática, además de la anamnesis y exploración, debe incluir:

a) Análisis de orina:

  • Determinación de sustancias psicoactivas en la orina.
  • Estudio microscópico de la orina.

 

b) Análisis de sangre:

  • Análisis de sangre completo.
  • Velocidad de sedimentación.
  • Pruebas de función renal (urea, creatinina).
  • Electrólitos.
  • Calcio y fosfato séricos.
  • Pruebas de función hepática.
  • Pruebas de función tiroidea.
  • Glucosa.

Psicosis primaria vs. psicosis secundaria (médica)

  • La psicosis aguda es primaria si es sintomática de un trastorno psiquiátrico, o secundaria si es causada por una condición médica específica.
  • Los pacientes con trastornos psiquiátricos primarios tienen más probabilidades de tener alucinaciones auditivas, trastornos cognitivos prominentes y delirios complicados.
  • El nivel de conciencia y de atención por lo general (pero no siempre) se encuentran intactos.
  • La apariencia general puede ser normal o desaliñada y descuidada.
  • En la psicosis secundaria, pueden haber dificultades cognitivas, signos vitales anormales y alucinaciones visuales.

Diagnóstico diferencial de los trastornos psicóticos primarios de acuerdo con la nueva clasificación de trastornos mentales de la OMS (CIE-11):

Todos los trastornos psicótios primarios comparten las siguientes características:

  • Distorsiones significativas en el juicio de realidad
  • Alteraciones en el comportamiento que se manifiestan a través de síntomas tales como delirios, alucinaciones, trastorno formal del pensamiento (que suele manifestarse como lenguaje desorganizado), comportamiento desorganizado, alteraciones psicomotoras y síntomas negativos como el afecto embotado o aplanado

Se consideran trastornos primarios porque:

  • NO ocurren como resultado del uso de sustancias (por ejemplo, alucinaciones por intoxicación)
  • NO ocurren como resultado de otra condición médica no clasificada como trastornos mentales (por ejemplo, enfermedad de Huntington).
  • NO ocurren como resultado de otro trastorno mental (por ejemplo, en trastornos bipolares o demencias)

TIPO Y CURSO DE LOS TRASTORNOS PSICOTICOS PRIMARIOS:

El diagnóstico de trastorno psicótico primario puede señalar si se trata de un primer episodio o de múltiples episodios, así como la fase de recuperación en la que se encuentra el paciente. Su inicio y curso son variables. Algunos experimentan exacerbaciones y remisión de síntomas periódicamente a lo largo de su vida, otros tienen un empeoramiento gradual de los síntomas y, una proporción menor, experimenta una remisión completa de los síntomas.

NOTA IMPROTANTE:

Los síntomas pseudo-psicóticos o las experiencias subjetivas inusuales pueden presentarse en la población general, pero usualmente son de naturaleza fugaz y no se acompañan de otros síntomas psicóticos o de un deterioro en el funcionamiento psicosocial. En los trastornos psicóticos, están presentes múltiples síntomas persistentes y generalmente están acompañados por deterioro en el funcionamiento cognitivo y otros problemas psicosociales.

Características esenciales (requeridas):

  • Al menos dos de los siguientes síntomas deben estar presentes (comunicados por el paciente o bien por observación del clínico u otros informantes), durante la mayor parte del tiempo por un período de 1 mes o más. Al menos uno de los síntomas que cumplen los requisitos debe estar incluido en los incisos de la (a) a la (d) de la siguiente lista:
  1. Delirios persistentes (p.ej., delirios de grandiosidad, delirios de referencia, delirios de persecución).
  2. Alucinaciones persistentes (más comúnmente auditivas, aunque pueden ser de cualquier modalidad sensorial).
  3. Pensamiento desorganizado (trastorno formal del pensamiento) (p.ej., tangencialidad y asociaciones laxas, lenguaje circunstancial, neologismos). Cuando es grave, el lenguaje de la persona puede ser tan incoherente que es incomprensible (“ensalada de palabras/ “jergafasia”).
  4. Experiencias de influencia, pasividad o control (p.ej., la experiencia de que los pensamientos o acciones no son generados por la persona, sino que son insertados o extraídos de la mente por otros, o que los pensamientos se transmiten a otros).
  5. Síntomas negativos como aplanamiento afectivo, alogia o pobreza del habla, abulia, ausencia de sociabilidad y anhedonia.
  6. Comportamiento notoriamente desorganizado que puede ser observado en cualquier actividad intencionada/dirigida a metas (p.ej., comportamientos que parecen bizarras o sin propósito, respuestas emocionales impredecibles o inapropiadas que interfieren con la organización del comportamiento).
  7. Alteraciones psicomotoras tales como inquietud o agitación catatónica, posturas anormales, flexibilidad cérea, negativismo, mutismo o estupor.
 

Diagnósticos diferenciales:

  • Límite con trastorno esquizoafectivo: En el trastorno esquizoafectivo, los síntomas de la esquizofrenia están presentes al mismo tiempo que los síntomas del estado de ánimo que cumplen con los requisitos diagnósticos completos de un episodio del estado de ánimo y duran al menos 1 mes y el inicio de los síntomas psicóticos y del estado de ánimo es simultáneo o se produce a los pocos días de unos y otros.
  • Límite con el trastorno psicótico agudo y transitorio: Los síntomas psicóticos en la esquizofrenia duran al menos un mes en forma plena y florida. Por el contrario, el tipo e intensidad de los síntomas en el trastorno psicótico agudo y transitorio, tienden a fluctuar rápidamente a lo largo del tiempo, de tal forma que, el contenido y foco de los delirios o alucinaciones cambia con frecuencia, incluso diariamente. Estos cambios rápidos son inusuales en la esquizofrenia.
  • Límite con el trastorno esquizotípico: La diferencia entre la esquizofrenia y el trastorno esquizotípico se basa enteramente en la intensidad de los síntomas, es decir, la esquizofrenia se diagnostica si los síntomas son lo suficientemente intensos para cumplir los requisitos para el diagnóstico.
  • Límite con trastorno delirante: Tanto la esquizofrenia como el trastorno delirante pueden caracterizarse por delirios persistentes. Si otras características que cumplen los requisitos para el diagnóstico de esquizofrenia (p.ej., alucinaciones persistentes, pensamiento desorganizado, experiencias de influencia, pasividad o control, síntomas negativos, conducta psicomotora desorganizada o anormal) están presentes, se debe asignar el diagnóstico de esquizofrenia en lugar del diagnóstico de trastorno delirante.
  • Límite con episodios depresivos moderados o graves del trastorno depresivo de episodio único, trastorno depresivo recurrente, trastorno bipolar tipo I y trastorno bipolar tipo II: En un episodio moderado o grave de un trastorno del estado del ánimo con síntomas psicóticos, los síntomas psicóticos se limitan al episodio del estado de ánimo. Si los requisitos diagnósticos tanto para la esquizofrenia como para un episodio depresivo moderado o grave se cumplen simultáneamente y, tanto los síntomas psicóticos, como los del estado de ánimo duran al menos un mes, el trastorno esquizoafectivo es el diagnóstico apropiado.
  • Límite con los episodios maníacos o mixtos en el trastorno bipolar tipo I: Los síntomas psicóticos pueden aparecer durante un episodio maníaco o mixto en el trastorno bipolar tipo I. Sin embargo, en un episodio maníaco o mixto con síntomas psicóticos, los síntomas psicóticos se limitan al episodio del estado de ánimo. Si los requisitos diagnósticos tanto para la esquizofrenia como para el trastorno bipolar tipo I se cumplen simultáneamente y los síntomas psicóticos y del estado de ánimo duran al menos 1 mes, el diagnóstico adecuado es el trastorno esquizoafectivo.
  • Límite con trastorno por estrés post traumático y trastorno por estrés post traumático complejo: En el trastorno por estrés postraumático (TEPT) y TEPT complejo, pueden presentarse escenas retrospectivas (flashbacks) graves que implican una pérdida completa de consciencia del entorno actual; las imágenes intrusivas o recuerdos pueden tener cualidad alucinatoria, y la hipervigilancia puede alcanzar proporciones que puede llegar a parecer paranoide. Sin embargo, tanto el diagnóstico de TEPT como TEPT complejo requieren del antecedente de exposición a un evento o situación (ya sea de corta o larga duración) de naturaleza extremadamente amenazadora u horrible. Para estos diagnósticos también es necesario volver a experimentar el evento traumático en el presente, en el cual, el evento no solamente es recordado, sino que se experimenta como algo que ocurre de nuevo en el momento actual, y la pérdida de consciencia y experiencias alucinatorias similares ocurren dentro de estos contextos específicos. Volver a experimentar los eventos traumáticos no es un rasgo característico de la esquizofrenia. Sin embargo, la esquizofrenia y el TEPT o TEPT complejo pueden ocurrir simultáneamente, y ambos diagnósticos pueden ser asignados si se cumplen todos los requisitos diagnósticos de cada uno.

Características escenciales (requeridas):

  • Todos los requisitos para el diagnóstico de esquizofrenia se cumplen simultáneamente con síntomas del estado de ánimo que cumplen con los requisitos diagnósticos de un episodio depresivo moderado o grave, un episodio maníaco o un episodio mixto.
  • El inicio de los síntomas psicóticos y síntomas del estado de ánimo es simultáneo o uno de ellos aparece pocos días después del otro.
  • La duración de los episodios sintomáticos es de al menos un mes tanto para los síntomas psicóticos como para los síntomas del estado de ánimo.
 

Diagnóstico diferencial:

  • Límite con la esquizofrenia: En el trastorno esquizoafectivo, los síntomas de la esquizofrenia están presentes al mismo tiempo que los síntomas del estado de ánimo que cumplen con los requisitos diagnósticos completos de un episodio del estado de ánimo y duran al menos 1 mes y el inicio de los síntomas psicóticos y del estado de ánimo es simultáneo o se produce a los pocos días de unos y otros.
  • Límite con episodios del estado de ánimo con síntomas psicóticos: En el trastorno esquizoafectivo, los síntomas psicóticos que cumplen los requisitos diagnósticos de esquizofrenia aparecen simultáneamente con los síntomas del estado de ánimo que cumplen los requisitos diagnósticos de un episodio depresivo moderado o grave, un episodio maníaco o un episodio mixto y duran al menos un mes. Por el contrario, en la esquizofrenia, los síntomas del estado de ánimo comórbidos, si los hubiera, o bien no persisten por un período mayor a un mes o no son lo suficientemente graves para cumplir los requisitos de un episodio depresivo moderado o grave, un episodio maníaco o un episodio mixto.
  • Límite con el trastorno psicótico agudo y transitorio: En el trastorno esquizoafectivo, los síntomas psicóticos duran al menos un mes en forma plena y florida. Por el contrario, en el trastorno psicótico agudo y transitorio, los criterios diagnósticos para la esquizofrenia o episodio depresivo, maníaco o mixto no se cumplen. Además, el tipo e intensidad de los síntomas en el trastorno psicótico agudo y transitorio tienden a fluctuar rápidamente a lo largo del tiempo, de tal forma que el contenido y foco de los delirios o alucinaciones cambia con frecuencia, incluso diariamente.

Características esenciales (requeridas):

  • Patrón persistente de lenguaje inusual, percepciones, creencias y conductas que tienen la suficiente intensidad o duración para cumplir con los requisitos diagnósticos de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo o trastorno delirante. El patrón incluye varios de los siguientes síntomas:
  • Restricción afectiva, por lo que el individuo puede parecer frío y distante;
  • Comportamiento o apariencia extraña, excéntrica, inusual o peculiar, y que es inconsistente con las normas culturales o subculturales;
  • Pobre comunicación con otros y una tendencia hacia el aislamiento social;
  • Creencias inusuales o pensamiento mágico que influyen en el comportamiento de la persona de tal forma que son inconsistentes con las normas subculturales, pero sin alcanzar los requisitos diagnósticos de un delirio;
  • Distorsiones perceptivas inusuales como ilusiones intensas, despersonalización, desrealización o alucinaciones auditivas u otras;
  • Suspicacia o ideas paranoides;
  • Pensamiento vago, circunstancial, metafórico, sobre-elaborado o estereotipado, que se manifiesta en un lenguaje extraño sin incoherencia flagrante;
  • Rumiación obsesiva sin la sensación de que la obsesión es extraña o no deseada, con frecuencia de contenido dismórfico corporal, sexual o agresivo.
  • El individuo nunca ha cumplido los requisitos diagnósticos de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo o trastorno delirante. Es decir, se pueden presentar delirios transitorios, alucinaciones, trastorno formal del pensamiento o experiencias de influencia, pasividad o control, pero que no duran más de un mes.
  • Los síntomas han estado presentes, continua o episódicamente, por al menos 2 años.

 

Diagnóstico diferencial:

  • Límite con esquizofrenia: En las fases prodrómica y residual de la esquizofrenia, el individuo puede experimentar extensos períodos con distorsiones perceptuales, creencias inusuales, discurso extraño o disgregado, aislamiento social, y otros síntomas que son característicos del trastorno esquizotípico. El diagnóstico de esquizofrenia, sin embargo, requiere de un período de al menos un mes con síntomas psicóticos, a diferencia del trastorno esquizotípico que requiere cualquier síntoma pseudopsicótico que no cumpla con los requerimientos de gravedad o duración para el diagnóstico de esquizofrenia. Además, en los individuos con trastorno esquizotípico, el patrón inusual del discurso, percepciones, creencias y comportamientos tiende a ser estable en el tiempo –incluso durante años- a diferencia del cuadro de evolución de los síntomas de la esquizofrenia, ya sea en la fase prodrómica o residual.
  • Límite con trastornos del espectro autista: Las dificultades interpersonales observadas en el trastorno esquizotípico pueden compartir algunas características con el trastorno del espectro autista, tales como pobre interacción social con otros o aislamiento social. Sin embargo, el trastorno esquizotípico no incluye patrones restringidos, repetitivos y estereotipados de comportamiento, intereses o actividades.
  • Límite con trastorno de la personalidad: El trastorno de la personalidad se define como una alteración duradera en la forma en la que el individuo interpreta y se experimenta a sí mismo, a otros, y al mundo, que da como resultado patrones desadaptados de expresión emocional y comportamiento, y que produce problemas significativos en el funcionamiento que son particularmente evidentes en las relaciones interpersonales. Los individuos con trastorno esquizotípico no deben recibir un diagnóstico adicional de trastorno de la personalidad basado en las alteraciones en el funcionamiento y en las relaciones interpersonales que son enteramente consecuencia de los síntomas del trastorno esquizotípico. Sin embargo, si se presentan características adicionales de la personalidad que se juzgan como fuente de problemas significativos en el funcionamiento interpersonal, podría ser apropiado un diagnóstico adicional de trastorno de la personalidad.

Características esenciales (requeridas):

 

  • Inicio agudo de síntomas psicóticos que pueden incluir delirios, alucinaciones, y desorganización del proceso de pensamiento, o experiencias de influencia, pasividad o control que surgen sin un pródromo, progresando de un estado no-psicótico a un claro estado psicótico en un período de dos semanas. También pueden presentarse alteraciones psicomotoras, incluyendo catatonia.
  • Los síntomas cambian rápidamente, tanto en su naturaleza como en su intensidad. Estos cambios pueden ocurrir de un día a otro, o incluso durante un mismo día.
  • Ausencia de síntomas negativos (p.ej., aplanamiento afectivo, alogia o escasez del habla, abulia, asociabilidad, anhedonia) durante el episodio psicótico.
  • La duración de los síntomas no excede los 3 meses y comúnmente duran de unos cuantos días a 1 mes.

Diagnóstico diferencial:

 

  • Límite con esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo: Los síntomas psicóticos en la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo duran al menos un mes en forma plena y florida, y tienden a ser más estables o fijos (p.ej., tener el mismo delirio por un período de meses). En contraste, la intensidad y tipo de síntomas en el trastorno psicótico agudo y transitorio, tienden a fluctuar rápidamente en el tiempo, de tal forma que el contenido y foco de los delirios o alucinaciones cambia con frecuencia, incluso diariamente. Los síntomas negativos pueden estar presentes en la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo, pero no se presentan en el trastorno psicótico agudo y transitorio. La duración del trastorno psicótico agudo y transitorio no excede los 3 meses y, con frecuencia, dura de algunos días a un mes, en comparación con un curso usualmente más prolongado en la esquizofrenia o el trastorno esquizoafectivo. Finalmente, a diferencia de la esquizofrenia donde el inicio es a menudo precedido por antecedentes de pobre ajuste premórbido, en el trastorno psicótico agudo y transitorio los síntomas progresan rápidamente sin antecedentes de un pobre ajuste premórbido. En casos que cumplen los requisitos diagnósticos tanto para el trastorno psicótico agudo y transitorio (es decir, síntomas fluctuantes, inicio agudo, duración inferior a 3 meses) como para esquizofrenia (p.ej., ideas delirantes y alucinaciones durante más de 1 mes) en ausencia de antecedentes de esquizofrenia, se debe asignar un diagnóstico de trastorno psicótico agudo y transitorio y no de esquizofrenia.
  • Límite con trastornos del estado de ánimo con síntomas psicóticos: Los trastornos depresivos y bipolares se caracterizan por una alteración predominante del estado de ánimo que persiste durante al menos varios días y, con frecuencia, dura más tiempo. Aunque los síntomas del estado de ánimo pueden aparecer en el trastorno psicótico agudo y transitorio, estos son transitorios y no cumplen con los requisitos diagnósticos de duración o síntomas asociados del episodio depresivo, maníaco o mixto.
  • Límite con reacción a estrés agudo y trastornos disociativos: Tanto el trastorno psicótico agudo y transitorio como la reacción aguda por estrés y algunos trastornos disociativos tienen un inicio agudo, con frecuencia en respuesta a una experiencia de vida estresante, y que se resuelve en días o semanas. La diferencia es que el trastorno psicótico agudo y transitorio, por definición, incluye síntomas psicóticos como alucinaciones o delirios que no ocurren en los trastornos relacionados con el estrés o los trastornos disociativos.
  • Límite con delirium: En el delirium, la persona presenta obnubilación fluctuante del estado de consciencia (p.ej., reducción en la capacidad para dirigir, focalizar, sostener y cambiar la atención) y lucidez (p.ej., reducida orientación hacia el ambiente). En contraste, en el trastorno psicótico agudo y transitorio, la persona mantiene un nivel regular de alerta y un sentido de consciencia relativamente claro, a pesar de los estados transitorios de perplejidad y deterioro de la atención y concentración.

Características esenciales (requeridas):

  • Presencia deun deliriooconjunto dedeliriosrelacionados durante al menos tresmeses (por lo general mucho más tiempo), que ocurren en ausenciade unepisodio depresivo, maníaco o mixto.
  • Losdeliriosson variables encontenido entrelos individuos, aunque muestran unanotable estabilidaden cada individuo a pesar de que pueden evolucionar con el tiempo. Las formas de delirios más comunes incluyen contenidos persecutorios, somáticos (p.ej., creencia de quelos órganosse están pudriendoo que no funcionana pesar deuna exploración médicanormal), grandiosidad (p.ej., creencia de que uno ha descubierto un elixir que da vida eterna), celotipia (p.ej., la creencia injustificada de que el cónyuge es infiel) y erotomanía (es decir, la creencia de queotrapersona, generalmenteun extrañofamoso ode alto estatus, está enamorado dela persona que experimentael delirio).
  • Ausencia de alucinaciones claras y persistentes, síntomas negativos o experiencias de influencia, pasividad o control o síntomas negativos característicos de la esquizofrenia. Sin embargo, en algunos casos, se presentan alucinaciones específicas relacionadas con el contenido de los delirios (p.ej., alucinaciones táctiles en delirios de haber sido infectado por parásitos o insectos).
  • Además de las acciones y actitudes relacionadas directamente con el sistema delirante, el afecto, el discurso y la conducta generalmente no están afectados.Diagnóstico diferencial:
  • Límite con esquizofrenia: Tanto la esquizofrenia como el trastorno delirante pueden estar caracterizados por delirios persistentes. Si están presentes otras características que cumplen los requerimientos para el diagnóstico de esquizofrenia (p.ej., alucinaciones persistentes, pensamiento desorganizado, síntomas negativos, conducta psicomotora desorganizada o anormal, o experiencias de influencia, pasividad o control), debe asignarse el diagnóstico de esquizofrenia en lugar de trastorno delirante. Sin embargo, si las alucinaciones son concordantes con el contenido de los delirios y no ocurren persistentemente (p.ej., con frecuencia regular por un mes o más) son consistentes con el diagnóstico de trastorno delirante más que con el de esquizofrenia. El trastorno delirante tiende a aparecer a una edad más tardía que la esquizofrenia y se caracteriza por una personalidad relativamente preservada, y un menor deterioro e incapacidad en el funcionamiento social y laboral. Las personas que presentan síntomas que concuerden con el trastorno delirante (p.ej., delirios y alucinaciones circunscritas relacionadas) pero que no cumplen con el requisito de duración mínima de 3 meses, no se les debe asignar el diagnóstico de esquizofrenia a pesar de que la combinación de ideas delirantes persistentes y alucinaciones relacionadas son requisitos diagnósticos para la esquizofrenia. En estos casos, un diagnóstico de otro trastorno psicótico primario especificado es más apropiado.
  • Límite con trastornos del estado de ánimo con síntomas psicóticos: El trastorno depresivo con síntomas psicóticos y el trastorno bipolar con síntomas psicóticos se caracterizan por delirios que se presentan durante el curso del episodio de alteración del estado de ánimo. Aunque los síntomas anímicos, especialmente la depresión, pueden ocurrir en el trastorno delirante, el diagnóstico de trastorno delirante requiere de periodos en los que la persona experimente los delirios en ausencia de cualquier alteración del estado de ánimo
  • Límite con trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno dismórfico corporal, hipocondría (trastorno de ansiedad por la salud), trastorno de referencia olfatoria y anorexia nerviosa: Diversos trastornos mentales y del comportamiento (p.ej., trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno dismórfico corporal, hipocondría, trastorno de referencia olfatoria, anorexia nerviosa) pueden implicar una preocupación recurrente con una creencia que es demostrablemente falsa o que no es compartida por otros (p.ej., que al lavarse las manos como ritual se protege del daño a sus seres queridos, que una parte del propio cuerpo es defectuosa, que se tiene una enfermedad médica seria, que la propia persona emite un mal olor, que se tiene sobrepeso) que en ocasiones puede parecer delirante por la intensidad, en el contexto de otras características clínicas de ese trastorno. No debe asignarse un diagnóstico adicional de trastorno delirante si la creencia ocurre completamente en el contexto de episodios sintomáticos de alguno de estos otros diagnósticos y es plenamente consistente con sus otras características clínicas.
  • Límite con demencia: Los delirios, especialmente los de persecución, pueden ocurrir como un síntoma de demencia, particularmente entre los adultos mayores. Tales delirios se distinguen del trastorno delirante en que tienen su inicio durante la demencia y son, por definición, causados por otra condición médica o por el uso prolongado de sustancias. Por el contrario, los delirios en el trastorno delirante deben haber tenido su inicio antes de la aparición de la demencia. En los casos en que la demencia se ha desarrollado en una persona con un diagnóstico establecido de trastorno delirante, ambos diagnósticos pueden ser asignados.
  • Límite con delirium Los delirios también pueden ser una característica prominente del delirium. En el delirium, sin embargo, el individuo también tiene una obnubilación fluctuante de conciencia (p.ej., reducción en la capacidad para dirigir, focalizar, sostener y cambiar la atención) y lucidez (p.ej., orientación hacia el ambiente reducida), mientras que, en el trastorno delirante la persona mantiene un nivel regular de alerta y claro sentido de la conciencia.

Características esenciales (requeridas):

  • Se caracteriza por la presencia de síntomas psicóticos que comparten las características clínicas con los trastornos del grupo de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos primarios (p.ej., delirios, alucinaciones, trastorno formal del pensamiento, comportamiento notoriamente desorganizado o catatónico).
  • Los síntomas no cumplen los requisitos diagnósticos (p.ej., en gravedad, frecuencia o duración) para cualquier otro trastorno del grupo de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos primarios.
  • Los síntomas no son una manifestación de otro trastorno mental, del comportamiento o del neurodesarrollo (p.ej., un trastorno del estado de ánimo, un trastorno asociado específicamente con el estrés, un trastorno disociativo).
  • Los síntomas o comportamientos no son apropiadas del desarrollo ni culturalmente aceptados.
  • Los síntomas o comportamientos no son una manifestación de otra condición médica (p.ej., tumor cerebral) y no se deben a los efectos de alguna sustancia o medicamento sobre el sistema nervioso central (p.ej., corticosteroides), incluyendo los efectos del síndrome de abstinencia (p. ej., del alcohol).
  • Los síntomas provocan malestar o deterioro significativos en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras áreas importantes del funcionamiento.

Principales causas de psicosis médica

Considerar la presencia de Diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2 ya que algunas alteraciones en la glucosa sérica pueden presentarse de forma similar a síntomas psicóticos, así mismo las patologías paratiroideas pueden causar confusión, fatiga, depresión e incluso alucinaciones; otras enfermedades a descartar incluyen el Síndrome de Cushing, tumores productores de esteroides, carcinoma pulmonar productor de hormona adrenocorticotropa y el uso de esteroides exógenos.

En este grupo de enfermedades se comparten alteraciones como déficits cognitivos, delirios y alucinaciones, dentro de ellas se encuentran la Enfermedad de Huntington, la demencia por cuerpos de Lewy, la Enfermedad de Parkinson o la Enfermedad de Wilson.

En infecciones como la encefalitis, la neurosífilis o virus de la inmunodeficiencia humana pueden ocurrir síntomas neurológicos como delirios, alteraciones del estado de conciencia, déficits neurológicos o alteraciones del comportamiento similares a los presentes en psicosis primaria.

Enfermedades como la porfiria intermitente aguda y la enfermedad de Tay-Sachs de inicio en el adulto presentan síntomas psicóticos hasta en la mitad de los pacientes. Para el diagnóstico de la porfiria intermitente aguda se recomienda la prueba de porfirinas en orina, mientras que para descartar enfermedad de Tay-Sachs se siguiere la prueba de hexosaminidasa sérica.

Algunas de las alteraciones neurológicas con las cuales realizar diagnóstico diferencial incluyen tumores cerebrales benignos, demencias, destacando la demencia tipo Alzheimer o epilepsia, principalmente del lóbulo temporal.

Los déficits de Niacina (Vitamina B3) y Tiamina (Vitamina B1) se asocian con antecedentes de alcoholismo, mientras que el déficit de Vitamina B12 se ha relacionado con síntomas psicóticos en la niñez tardía y en adultos mayores.

La encefalitis límbica paraneoplásica puede provocar síntomas neuropsiquiátricos y se encuentra mayormente asociada a casos de cáncer pulmonar de células pequeñas. El teratoma ovárico se asocia con alteraciones del estado de conciencia, déficits cognitivos así como síntomas psicóticos.

La intoxicación por drogas o abstinencia se diferencia por su inicio súbito, alteración del estado mental y la presencia de hipertensión y taquicardia, los estudios toxicológicos y la historia clínica son de gran ayuda para su diagnóstico.

La presencia de mixedema se asocia a alucinaciones auditivas o visuales, delirios en especial de impostor, letargo y déficits cognitivos. Ante su sospecha se recomienda solicitar niveles de tiroxina y hormona estimulante de tiroides así como anticuerpos tiroideos.

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