Estigma – INFOPSICOSIS

El estigma hace referencia a los estereotipos y creencias negativas que desacreditan, discriminan o rechazan a una persona o a un grupo por considerarse diferentes.
El estigma parte de lo que está o no aceptado culturalmente, es una etiqueta que marca como “anormal” a todo aquel que tiene alguna característica particular y provoca rechazo social porque se asocia con riesgo, amenaza o vergüenza.

La falta de información genera múltiples prejuicios, creencias y estereotipos negativos asociados a los trastornos psicóticos que provocan actitudes de rechazo y discriminación hacia las personas afectadas.
A través de la historia se han construido estereotipos que etiquetan a las personas con trastornos mentales como peligrosos, violentos, incompetentes e incurables.
Estos prejuicios negativos han sido fomentadas en gran parte por los medios de comunicación y las películas que promueven ideas erróneas sobre los trastornos mentales que generan discriminación y provocan aislamiento social.
México es el 2° país en el mundo con más estigma hacia las personas con padecimientos psiquiátricos (OMS, 2016)

El estigma internalizado es la forma en que las personas con un trastorno mental viven su condición.
Las personas con trastornos mentales experimentan vergüenza, culpa y miedo a la discriminación generada por las etiquetas, los estereotipos y los prejuicios que tiene la sociedad hacia los problemas psiquiátricos.

Estigma y esquizofrenia

El estigma es la principal causa de sufrimiento de las personas con esquizofrenia que han sido históricamente discriminadas, excluidas y marginadas.
Las personas con esquizofrenia son probablemente las personas con trastornos mentales que más sufren del estigma y afecta negativamente las oportunidades de educación e inserción laboral, interfiere con los esfuerzos de rehabilitación y debilita la red social de apoyo.
Las personas con esquizofrenia tienden a aislarse por miedo al rechazo y para evitar estas actitudes discriminatorias.
El estigma representa una importante barrera para la búsqueda de atención.
Las consecuencias negativas del estigma también afecta a las personas cercanas, principalmente los familiares.

La mayoría de las personas con trastornos psicóticos no son violentas (3 %–5%).
Las personas con trastornos psicóticos son 10 veces más propensas a ser víctimas de delitos violentos en comparación con la población general.

Actualmente no existen los manicomios y los trastornos psicóticos se tratan de manera ambulatoria en instituciones de atención a la salud mental.
Las hospitalizaciones son temporales y únicamente en casos específicos.
Los pacientes con esquizofrenia que reciben tratamiento integral con psicofármacos, intervenciones terapéuticas y rehabilitación psicosocial pueden mejorar, estabilizarse y muchos se recuperan por completo.
La sociedad puede contribuir creando un ambiente de inclusión y promoción de la salud mental.

Para disminuir el estigma es importante brindar información adecuada y sensibilizar a la población general, para que se entienda que las personas que sufren de un trastorno psicótico no son responsables ni culpables de su padecimiento y que el rechazo social únicamente provoca aislamiento y dificulta que reciban un tratamiento adecuado.
Es importante que se entienda que los trastornos psicóticos son una condición de salud como muchas otras enfermedades que pueden tratarse.
En vez de discriminar a una persona que tiene síntomas psicóticos, se le debe brindar apoyo para que reciba atención profesional y pueda reintegrarse a la sociedad.